¿Es el vidrio un material sostenible?

En un momento en que los retos medioambientales ocupan un lugar destacado en la agenda mundial, el concepto de sostenibilidad nunca ha sido tan importante.  

Según las Naciones Unidas, la sostenibilidad puede definirse como “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Es esencialmente la capacidad de perdurar, y es la forma en que los sistemas biológicos se mantienen diversos y productivos indefinidamente. 

Si queremos asegurar el futuro de nuestro planeta para las generaciones venideras, debemos tener en cuenta el impacto de nuestros comportamientos. Pero llevar un estilo de vida más sostenible llevar un estilo de vida más sostenible no tiene por qué ser difícil. Pequeños cambios pueden marcar la diferencia: por ejemplo, elegir productos y materiales de envasado fabricados éticamente. 

Aunque el concepto de envasado sostenible en sí mismo puede ser difícil de entender, es importante que investigues un poco y conozcas los pros y los contras de cada material antes de tomar una decisión informada y sostenible. 

Para ayudarte en esta búsqueda, te presentamos algunas de las propiedades del vidrio y cómo puedes integrarlo en un estilo de vida más sostenible. 

1. El vidrio es reciclable

Una de las cualidades del vidrio, en comparación con otros materiales, es que puede reciclarse infinitamente, de nuevo a envase. Esto significa que el contenido reciclado siempre forma parte de la receta de nuevos envases sin perder calidad en el proceso (véase el informe de la Stazione Sperimentale del Vetro). 

Hoy en día, el vidrio ya es ampliamente reciclado por personas de toda Europa, con un índice medio de recogida del 80,1%, del cual el 92% se recicla de forma efectiva (según las últimas cifras de Close The Glass Loop). 

Y gracias a este sistema continuo de envase a envase, una botella puede tardar tan solo un mes en volver a las estanterías. 

2. El vidrio es reutilizable 

Como el vidrio es un material permanente e inerte, puede reutilizarse sin comprometer su calidad. Los sistemas de reutilización, como los aplicados en el sector de la restauración, existen desde hace décadas.  

Pero también hay otras ideas sostenibles sobre cómo puedes reutilizar tus envases en casa. Ya sea para almacenar alimentos, crear terrarios o convertir tarros en portavelas: ¡las posibilidades creativas son infinitas! 

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3. El vidrio es un material inerte 

El vidrio se considera uno de los materiales más inertes. Se trata de un material natural, estable y libre de tóxicos que afecten a su contenido o al entorno. Su composición química lo hace seguro para almacenar productos alimenticios (véanse las conclusiones de Dieter Schrenk de 2014), manteniéndolos seguros durante más tiempo, incluso una vez abiertos. 

4. El vidrio ayuda a prevenir residuos  

El vidrio no sólo es uno de los materiales favoritos para conservar el sabor de alimentos y bebidas, sino que también puede ser un poderoso aliado para reducir el desperdiciopoderoso aliado para reducir el desperdicio.  

¿Cómo? Su transparencia te permite distinguir fácilmente los productos, la cantidad y su estado, identificando más rápidamente qué comida consumir primero y evitar que se desperdicie.  

Además, es hermético y no poroso, impermeable a vapores y líquidos, no se oxida ni se deforma, y hace uso del color para proteger su interior de los rayos UV. Todo ello contribuye a la conservación de los alimentos y bebidas durante más tiempo. 

5. El vidrio como barrera a los rayos UV 

El vidrio se sirve del color para refractar la energía solar.  El color del envasecolor del envase determina qué tipos de luz pueden penetrar en su superficie; por eso es tan frecuente ver botellas de color ámbar y verde para los productos que son especialmente sensibles a los rayos UV. Por ejemplo, los botellines de cerveza o las botellas de aceite. 

Esto lo convierte en un material adecuado para proteger productos delicados de la degradación y las reacciones químicas causadas por la luz solar, sin la necesidad de añadir capas externas o internas, de otros materiales, complicando su reciclado. El vidrio es un envase seguro en el contacto directo con alimentos y bebidas, por eso los envases son monomanterial y de una capa, sin revestimientos o barnices. 

6. Reciclar vidrio ahorra energía y recursos naturales y reduce las emisiones de carbono 

Una de las ventajas del reciclado de vidrio es el ahorro de energía durante el proceso de fabricación (Comisión Europea, Centro Común de Investigación). Cuanto más vidrio reciclado se utilice (también llamado “calcín”), menos energía se necesitará para producir botellas y tarros nuevos, ya que el calcín se funde a una temperatura mucho más baja que las materias primas.  

El vidrio reciclado sustituye el uso de materia prima como arena de sílice, carbonato de sodio y caliza. ¿Pero cuánto? Cada tonelada de vidrio reciclado utilizada en la producción evita la extracción de 1,2 toneladas de materias primas vírgenes (FEVE, ACV 2012). 

Fundir el vidrio reciclado más rápidamente también se traduce en menos emisiones de carbono. Y no podemos ralentizar el ritmo en su uso, porque cada tonelada de casco de vidrio añadida a la producción ahorra 580 kg de CO2 (FEVE, LCA 2012).  

La industria también está trabajando en el desarrollo de más tecnologías de hornos con bajas emisiones de carbono, conocidas como los Hornos del Futuro, cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 de la fabricación, lo que permitirá obtener envases aún más sostenibles.